ThroEn los corredores de Art Basel Miami, de las 16 ferias  y de los múltiples eventos que combinan marcas de gran lujo con Arte, se comentaba una y otra vez como los exorbitantes  precios de las subastas han arruinado el comercio del  Arte. La corrupción y el debilitamiento de la industria financiera han empujado a aquellos inmunes a la crisis financiera  con sus nuevas y viejas fortunas a darse el  “gustico”.

Desfasados o no, los resultados de las casas de subastas son una realidad.  Lo difícil es, más que nunca, tasar los valores de las obras en lo que consideramos “un precio justo”….Por otra parte, gratificante resulta el hecho que el Modernismo en pleno haya retomado su merecida posición. Tanto la selección de Galerías para Art Basel como las obras subastadas el año pasado (records de ventas para cada artista del siglo XX) obligan su regreso.

La entrada en juego de los cinco continentes, ha borrado desde hace décadas el eje prevaleciente hasta mediados de los 80’s New York- Paris tanto así que ART Basel lanza para Mayo  su primera feria en Hong Kong. Para los fabricantes y comerciantes alrededor del globo, Asia es el factor que nos obliga a repensar las estrategias a seguir. En el mundo del Arte, las más importantes galerías han abierto sucursales en Beijing, Hong Kong  y otras ciudades y han incluido en su listado de artistas representados a los más cotizados doblando anualmente sus precios…. América Latina,  también está ganando su bien luchado reconocimiento. Las ofertas son muchas, confuso panorama para el comprador y más complejo aún, para el vendedor.

Y si bien los “multimillonarios” parecieran que dominan el mundo del arte contemporáneo y del mercado  secundario (no es una novedad y además aplicable a todos los ámbitos del poder), en otro plano, alejado de todo este tejemaneje comercial, prefiero hacer evidente el sorprendente    regreso  del oficio minucioso y cuidadoso  en pleno: Dibujo, Pintura, Fotografía, Video en su más depurada expresión. Aunque tímida aún, siento una búsqueda sincera hacia la expresión individual e íntima.

De alguna manera, la necesidad de “encajar” produciendo para un consumo masivo “moda”, no, parece tener la relevancia que tenía. Estoy encontrando en ferias, en galerías, en los estudios de varios artistas, más y más ejemplos que para mi fortuna y espero no equivocarme, logren rescatar lo que contrariamente hubiera terminado en un paisaje  totalmente desolador.